Mis primeros estudios fueron de administración y contabilidad. Estuve trabajando en la administración pública un año y luego cuando mi padre se jubiló, me pasé a la gestión del negocio familiar.

Cuando mis dos hijos eran muy pequeños me planteé cambiar de rumbo y hacer lo que siempre me había gustado estudiar, una formación para atender a personas en dificultad social. Estudié trabajo social en la UPNA y seguido comencé a trabajar en Caritas, en el programa de acogida, pasando también por el programa de vivienda y acompañamiento.

Años más tarde estuve en la asociación Itxaropengune (asociación que atiende el tema de prostitución y trata de personas), encargada de llevar los pisos de urgencia y media estancia.

Por entonces comencé a participar en la Asociación de Punto de Encuentro, que María (amiga desde hace mucho tiempo) formaba ya parte como presidenta de la Asociación. Y realicé voluntariado en Hogar Zoe y residencia El cano, donde sigo actualmente con esa labor.

También realicé la formación de terapia Gestalt en el instituto Ananda de Pamplona excelente para el autoconocimiento de nuestra psique.

Más o menos sobre el 2016 María y yo comenzamos a plantearnos la posibilidad de hacer “algo” que pudiera paliar el aislamiento social sobre todo en las personas mayores, y fuimos dándole forma hasta que en el 2023 se ha hecho posible. A día de hoy estamos muy ilusionadas con ponerlo en marcha y hacerlo realidad con todo nuestro cariño y dedicación, y esperando que sea uno de muchos proyectos que se inicien para mejorar las condiciones de vida activa de las personas mayores o no tan mayores, pero que por una razón u otra quieren compartir su vida en convivencia común.